«¿Qué le pasa a mi barriga, María?» Así es como empezó la conversación con Natalia (he cambiado el nombre por motivos de privacidad).
Me llamó por teléfono y me dijo: «necesito que me ayudes, tengo la barriga como si estuviera embarazada y esta barriga no es mía». Natalia acudió a consulta con el abdomen distendido tal y como podéis ver en esta imagen:
No entendía qué le pasaba y ya llevaba así varios meses. Lo había probado todo y nada le funcionaba, cada día acababa con el abdomen como un globo. Primero probó a quitarse ciertos alimentos, después restringió el gluten, la lactosa… pero nada daba resultado. Había ido también a farmacias, herbolisterias, centros de terapias alternativas… y nada daba resultado.
Yo lo tenía claro, esa distensión estaba causada por alguna afección digestiva, solo hacía falta encontrar cuál. Lo cierto es que hay varias causas que nos pueden provocar distensión abdominal: gases, ciertas intolerancias, malabsorción, ciertas patologías digestivas como SIBO, enfermedad inflamatoria intestinal…
Demasiadas opciones para una paciente que tenía tanto malestar y desde hacía tanto tiempo. Había que actuar y rápido. Indagué un poco más sobre los síntomas, cuando se daban, con qué alimentos le pasaba más, si le pasa lo mismo el fin de semana… pero Natalia no sabía responderme «es que no hay una lógica, a veces por la mañana otras por la noche, he comido un mismo plato y a veces me he hinchado y otras no…», me decía. La información que tenía era pobre por lo que tuve que tratar a ciegas. Así que iniciamos un tratamiento con una dieta baja en FODMAP’s. Dos días más tarde, mi paciente me envía la siguiente foto y me dice «esto funciona María, gracias».
La dieta baja en FODMAP’s tiene un protocolo de actuación que es necesario seguir para que resulte efectiva. Se trata de una dieta que elimina todos los azúcares fermentables por el colon. De forma natural, hay ciertos carbohidratos que no se digieren y pasan intactos al colon, donde son fermentados por nuestro intestino grueso. En esta fermentación se produce un gas, que se va acumulando y causa dicha distensión abdominal. Cuando nuestro organismo funciona correctamente dicha fermentación no ocasiona problemas, pero cuando hay disbiosis, SIBO, intolerancias u otros provoca una inflamación tal que se ve físicamente a través un abdomen hinchado.
Tras 6-8 semanas esta dieta debe progresarse y deben ir introduciéndose los alimentos por grupo de azúcares, valorar tolerancia y en función de la respuesta, retirar o progresar con otro grupo.
En esta imagen podéis ver el cambio que hizo Natalia en tan solo dos días, y aún dos días después tenía más abdomen del que suele tener. Natalia tenía SIBO, gracias a la dieta y al tratamiento médico, acabó con la distensión y hoy vuelve a tener su vientre plano.
Es muy común normalizar este tipo de sintomatología porque tienes así el abdomen cada día o porque a diferencia de Natalia, tienes más grasa corporal y pasa desapercibido. En cualquier caso, si sientes molestias, gases, cólicos, retortijones, el vientre hinchado, distensión abdominal u otro, consúltalo, porqué quizá estés sufriendo una afección digestiva en silencio. En ComiendoconMaría tienes a tu disposición una primera visita totalmente gratuita para que puedas exponer tu caso, resolver tus dudas y conocer nuestro servicio.