Uno de los principales errores por los que no conseguimos perder peso es por el concepto que tenemos de dieta, en el que llevamos implícito la prohibición y restricción; el bien y el mal.
Cuando alguien que quiere perder peso piensa en «compensar» es porque cree que está haciendo algo mal y tiene que corregirlo con algo bueno: compensar. Pero esto es un error.
El ciclo de la compensación es un pez que se muerde la cola y que además no nos deja avanzar:
1. Estoy a dieta porque quiero perder peso.
2. Me restrinjo alimentos.
3. «Me paso» un día comiendo más o peor.
4. Compenso comiendo menos.
5. Genero hambre y como más.
6. Vuelo a hacer dieta.
Para romper este ciclo, debemos trabajar en el concepto de dieta como una alimentación flexible. De esta manera no pensaremos en si está bien o mal y si tengo o no que compensar. Quien come sano y un día «se pasa», no ocurre nada, porque al día siguiente volverá a su rutina saludable.