Uno de los problemas más comunes y una de las excusas más comunes que me encuentro a diario para no poder seguir un plan dietético, una dieta o un cambio de hábitos es: «es que está ahí, lo veo y me lo como» o «sé que lo tengo y acabo comiéndolo».
Para que esto no te ocurra debes trabajar tu entorno, ¿cómo?
– Teniendo siempre a mano un snack saludable: fruta, frutos secos, yogures…
– Llevando un bolsa de frutos secos fija en tu bolso o bolsa más usada: bolsa del gimnasio, maletín de trabajo, bolso…
– Estando siempre saciado/a para evitar caer en productos insanos.
– Pidiendo a tu entorno que colabore en tu nuevo estilo de alimentación.
– Queriendo, ya que que querer es poder.