Hoy trato un tema cuanto poco, delicado. Se trata del cáncer. Con un mensaje muy claro: las dietas anticáncer no existen. Para ello comparto algunos extractos del libro «Dieta y cáncer» de Julio Basulto y Juanjo Cánceres.
El tratamiento del cáncer, a pesar de lo que muchos quieran o intenten, no puede ser natural. En el libro vemos la analogía con un incendio. El incendio puede estar causado de forma natural o por una tormenta eléctrica y para apagarlo no vamos a recurrir a métodos naturales, todo lo contrario, utilizaremos equipos de bomberos con trajes ignífugos, bombas que dispersan el agua, cálculos matemáticos que permiten predecir la evolución del incendio, conocimientos de meteorología para valorar el estado del tiempo (humedad, viento…), hidroaviones equipados con modernos dispositivos, etc.
Pues con el cáncer igual, necesitamos métodos no naturales. Pero oiga, que por suerte la medicina avanza y cada vez se conocen más tratamientos y se salvan más vidas, aunque sea de forma «no natural».
Algo muy común entre los pacientes oncológicos es pensar que el azúcar alimenta las células cancerosas y que eliminándolo morirán de hambre, lo que les lleva a dejar de comer todo tipo de frutas y verduras, alimentos que precisamente lo previenen.
En cualquier caso, el tratamiento debe ser personalizado y llevado por profesionales cualificados, en ningún caso deben realizarse dietas anticáncer como algunas dicen ser y lo mejor de todo es prevenirlo, con una buena alimentación, evitando el sedentarismo, dejando hábitos tóxicos y con un estilo de vida saludable.
