La nutrición es una ciencia
La nutrición es una ciencia y como tal avanza. Es por esto que hay tanta desinformación y variedad de informaciones. Los avances en nutrición pueden desmentir o negar creencias anteriores, como pasó en el caso del zumo de naranja, que se creía que si no te lo tomabas enseguida se perdía la vitamina C porque esta se oxidaba (ahora se ha visto que esto no es así y pueden pasar horas que el contenido en vitamina C será el mismo). Esto provoca que haya tantos mitos alimentarios. Por ello y porque hoy empieza el verano, quiero tratar unos cuantos de estos mitos, para intentar aclarar dudas y dejarlo todo claro.
Los mitos alimentarios del verano
La fruta después de comer engorda
También hay quien dice que si la tomas antes de comer adelgazas. Pues veréis, ni una cosa ni la otra. Esto es totalmente falso. El aporte calórico de la fruta es el mismo la comas cuando la comas. Por lo que ni adelgaza ni engorda, sin embargo quiero recordaros que una dieta saludable está basada en frutas y verduras a diario, con un mínimo de 3 raciones de frutas al día, por lo que yo no me preocuparía tanto por cuando comer la fruta sino por todos los productos procesados que puedes llegar a comer.
Aclarar que este mito viene por una razón fisiológica: si te comes la fruta antes de comer, provocas a tu cuerpo una sensación de saciedad, ya que los azúcares de la fruta se absorben rápido (siempre dependerá un poco de la fruta y de sí esta te la comes o no con piel) y esto hace que el estómago mande la señal de saciedad al cerebro. En consecuencia comerás menos, pero tendrás hambre antes, por lo que de nada sirve.
La sandía y el melón tienen mucho azúcar
Estamos todos deseando que llegue el verano para poder comer melón y sandía y van y nos la demonizan con que tiene mucho azúcar. Insisto en lo mismo: una dieta saludable está basada en frutas y verduras a diario, así que no te preocupes por el azúcar de la fruta y hazlo por el de otros productos.
No obstante, veamos qué contenido de azúcar tiene el melón y la sandía (tablas de composición de alimentos del CESNID):
Melón: 5,7 g de azúcares por cada 100 g de porción comestible. Aprovecho: 88,4 g de agua
Sandía: 6,3 g de azúcares por cada 100 g de porción comestible. Aprovecho: 91,9 g de agua
Para que comparéis: caqui: 15,3 gr; granada: 13,7 gr; higo: 11,9 gr; mango: 13,1 gr; manzana: 10,8 gr; piña:11,3 gr.
Podéis comprobar como el melón y la sandía son prácticamente todo agua, y tienen bajo contenido en azúcar, que hasta una simple manzana casi dobla la cantidad. ¡Así que totalmente falso!
Los alimentos light adelgazan
Con el verano vienen las ganas de perder peso y por ello aumenta el consumo de productos light, de dieta o para adelgazar. Tenéis que saber que a un producto se le puede atribuir que es light solo porque tengas bajo contenido en sal, por lo que en cuanto a calorías, tiene las mismas así como de grasas o azúcares. Esto pasa sobre todo con las patatas chips light que lo único que le han quitado es sal.
Además, categorizan productos como de dieta a lo que por descontado no es ni saludable. Como ejemplo estas galletas línea V que nos hacen creer que ayudarán a conseguir un cuerpo esbelto o a adelgazar. Cuando en realidad tienen 16 g de grasas, 8,2 g de grasas saturadas y 23 g de azúcar… Además que declaran alto contenido en fibra y tiene: 4% de salvado de trigo, 2% fibra de trigo y 1% fibra de avena… ni que decir de los «cereales», leed vosotros mismos… trigo, trigo, ¿arroz? ¡Guau!
Así que una vez más, mentira al canto.
La tónica es como el agua
Mucha gente bebe tónica como si de agua se tratase, pero ¿os habéis parado a leer la etiqueta de una tónica? Como podéis ver en la imagen adjunta 100 g de tónica tienen 8,4 gramos de azúcares por lo que una lata o botellín tiene casi 28 gramos de azúcar, más de la cantidad de azúcar diaria recomendada por la OMS. Lo que la convierte en todo menos en saludable.
Además contiene gas que hincha el estómago y provoca una falsa sensación de saciedad, lo que podría desplazar el consumo de alimentos saludables. Y para los que creáis que es digestiva, dejadme deciros que no, no lo es.
¿Ya sabéis no? Otro falso mito…
La lechuga por la noche hace retener líquidos
El plato estrella del verano son las ensaladas. Y es que nada apetece más con el calor que una sabrosa, colorida y refrescante ensalada. ¡Pero cuidado!, que resulta que si la comes por la noche retendrás líquidos y te hincharás cuál pez globo.
Pues esto no tiene ninguna evidencia, así como tampoco tiene ningún sentido. La lechuga no te provocará retener líquidos, lo que si lo hará es toda la sal que le pongas para aliñarla. Es el final del día, si haces un recuento de toda la sal que has consumido seguramente sobrepases los 5 g de sal diaria recomendada. Si además te aliñas la ensalada de la noche con más sal es lógico que te puedas notar retención, pero la culpa no es de la lechuga, sino de la sal.
Diferente es que a ti la lechuga no te siente bien y te pueda provocar pesadez, distensión abdominal o dolor de barriga. Pero no pasa nada, la cuestión es comer verduras y hortalizas, si la lechuga no es tu amiga, puede serlo un gazpacho, una crema o unas verduras al vapor. Verduras hay muchas y maneras de cocinarlas también.
El agua con las comidas engorda
El agua es acalórica. No hay más preguntas señoría.
Conclusión
- De lo que os digan no os creáis nada y de lo que leéis creeros la mitad…
- Contrastad la información, mirad en fuentes de información fiable y crearos una opinión con criterio propio.
- Lo más fácil para no caer en creencias infundadas: basad vuestra alimentación en ALIMENTOS. Para todo lo demás, leed bien el etiquetado nutricional, tanto el listado de ingredientes como la tabla nutricional.